miércoles, 12 de enero de 2011

Bienvenidos.

-Agárrense fuerte y pónganse los cinturones, pasajeros. No se olviden de sujetarse bien a los asientos y no se les ocurra soltar el seguro. Asegúrense de que llevan las máscaras, la protección solar necesaria, botellas de agua congeladas y ropa de abrigo. Allí nunca se sabe lo que va a pasar. Quisiera poder mostrarles cómo era antes aquel lugar, pero, de todas formas, no lo comprenderían, pues no es lo mismo verlo que sentirlo. Ya hemos llegado. Bienvenidos al planeta Tierra.




Ese daño no va por partes, es general.

jueves, 6 de enero de 2011

Algo suave.

Y que el agua no deje nunca de manar, que nunca se estanque.
Y que las flores tengan, aunque distinto olor, ese tono de frescura y color.
Que cada cosa nos sepa transmitir algo distinto, que la vida no se apague.
Y que cada canción tenga su melodía, sus notas y claves de sol.
Que la gente para expresarse, por instinto cante.
Que no se marchiten los colores de esa ilusión.
Que siempre que lo necesitemos nos abrace
esa sensación de calor.
Y que los corazones, ardientes, de latir no paren.
Que tú siempre me transmitirás amor.
'Que nuestra mirada nunca calle.' 

Dale vida al mundo.

Cuando era pequeña, sólo temía hacerme mayor por no dejar de lado a mis muñecas y peluches, quería seguir jugando a ser mamá, pasear el carrito y dar de comer a ese bebé de pástico que abría y cerraba los ojos según su postura.
Ahora hay niños que no temen, porque la Play Station, el ordenador, etc. ya no dependerá de edades. Sinceramente, aprovechan más la infancia aquellos niños que utilizan su imaginación para dar vida a juguetes, aprenden a desarrollar esa capacidad tan importante en un niño, que los que se meten en un mundo creado por otra persona sin alimentar apenas su imaginación.

Dale vida al mundo, no dejes que se apague.


Le dijo la trabajadora a sus patines...

-Hay veces que las cosas no salen como nosotros queremos, por muy bien que se organice el tiempo, no podemos utilizar 25 horas en un día si tan solo hay 24. Debemos adaptarnos a lo que hay, y alegrarnos de que no sea menos.
-Sí, lo entenderé, esperaré y estaré aqui cuando me necesites.

''Lo que le dijo una trabajadora a sus patines.''